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PROTEJAMOS A NUESTROS BEBÉS DEL BOTULISMO
Miel y bebés: ¿por qué no es recomendable hasta los 12 meses?
Aunque la miel sea un alimento con infinidad de propiedades medicinales y alimenticias, incluso para los niños, puede ofrecer ciertos riesgos cuando se administra en los bebés de hasta 12 meses.
La miel es uno de los mejores alimentos que tenemos para nutrir nuestro organismo. Además, como su sabor es agradable y dulce, probablemente muchas personas la tomen a diario, así que tal vez pensemos que también se la podemos dar al bebé.
Sin embargo, en este caso, es mejor pensarlo dos veces. Por eso, os hablamos ahora de la miel para los bebés y por qué no se debe dar hasta los 12 meses.
Cierto es que la miel tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud de los adultos y mayores, pero no para aquellos que están en pleno desarrollo o son tan jóvenes y en especial los niños pequeños y los bebés. De hecho los expertos consideran que no se debe dar miel a los bebés .
¿El motivo?
Aparte del exceso de azúcar, inconveniente a cualquier edad, en la miel tiene que ver con algo muy concreto que recibe el nombre de botulismo infantil. Veamos de qué se trata.
La miel puede tener todas estas propiedades:
- Estimulación del sistema inmune ;
- Calma y «disuelve» la tos ;
- Promueve el crecimiento óseo ;
- Reduce la ansiedad ;
- Disminuye el reflujo gastroesofágico ;
- Contribuye a la salud de la piel y el cabello ;
- Mejora la memoria ;
- Ayuda al desarrollo de la flora bacteriana intestinal ;
- Garantía de las reservas de energía
El efecto fluidificante y calmante de la miel en la tos es una de las razones por las cuales a menudo se considera útil agregar un poco a la leche de los niños para ayudar a combatir el molesto síntoma y tal vez dormir mejor. Esto esta bien, pero después de que los niños hayan cumplido un año de edad.
Por ello podemos decir que antes de cumplir el año de edad, antes de sobrepasar los 12 meses, alimentar con miel al bebé no es recomendable en ningún caso ya que sería como jugar a la ruleta rusa, pues los posibles beneficios de la miel no justifican que pongamos en peligro la salud de nuestro bebé.
¿Pero por qué la miel es un peligro para el bebé?
Las abejas recogen el néctar de las flores y de las plantas y el transporte en las colmenas donde otras colegas lo transforman en miel. Sin embargo, el constante ir y venir de las abejas esconde un peligro muy insidioso para la salud de los recién nacidos.
Posándose en diversas superficies durante su incansable actividad por recoger el néctar, los insectos pueden capturar las esporas de «Clostridium botulinum», un microorganismo muy común en el medio ambiente , por ejemplo en el polvo.
Normalmente no crea ningún problema , pero si encuentran condiciones favorables, las esporas pueden producir botulismo, una toxina muy peligrosa por sus efectos neurológicos.
El botulismo infantil es muy frecuente entre los 2 y 6 meses de edad , pero puede afectar a los niños de 0 a 12 meses. Es una enfermedad grave, que causa parálisis general del cuerpo y, por lo tanto, también respiratoria. La consecuencia puede ser la muerte por asfixia.
El arriesgar la salud de nuestro bebé y exponerlo a padecer una infección por la bacteria del botulismo infantil no es un riesgo que tengamos que correr, y aunque no queremos asustar a los padres, es mejor estar informados sobre el verdadero peligro de alimentar con miel a un bebé.
El botulismo infantil puede variar de leve a severo, con frecuencia empezando con:
- Estreñimiento
- Llanto débil
- Pérdida de expresión facial
- Reflejo nauseoso reducido
- Alimentación lenta
- Debilidad o flacidez en general
El período de incubación normal del botulismo infantil puede variar de 3 a 30 días después de la exposición a las esporas.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Los síntomas de un niño ayudarán para que su pediatra diagnostique el botulismo. El diagnóstico se puede confirmar en la mayoría de los casos al encontrar la toxina en las heces del niño, en el contenido del estómago o en los alimentos, como la miel, que ha ingerido.
Para diagnosticar el botulismo de las heridas, las muestras de tejido contaminado se pueden examinar en el laboratorio.
Tratamiento
Gran parte del tratamiento para el botulismo es de apoyo. Es necesario hospitalizar a casi todos los niños. Los niños se deben mantener bien alimentados, sus vías respiratorias deben estar descongestionadas y es necesario observar cuidadosamente si tiene problemas respiratorios.
En circunstancias especiales, es posible que su pediatra pueda suministrarle a su hijo una antitoxina intravenosa que bloquee la actividad de la toxina en el flujo sanguíneo. Esto puede ayudar a aliviar los síntomas cuando se suministran al principio del proceso infeccioso.
La protección antibacteriana no es útil para tratar la mayoría de casos de botulismo, a pesar de que se puede utilizar para el tratamiento del botulismo de las heridas.
Los antibacterianos generalmente no se deben utilizar en casos de botulismo infantil.
Es posible que los niños gravemente enfermos necesiten ayuda para respirar, utilizando un ventilador mecánico, y para comer, utilizando sondas de alimentación o alimentación intravenosa.
¿Cuál es el pronóstico?
La mayoría de niños se recuperan completamente del botulismo, a pesar de que puede tomar desde varias semanas a meses.
En casos en los que no se trata la afección, los síntomas del botulismo alimentario algunas veces avanza a una etapa en la cual los músculos respiratorios se paralizan, ocasionando la muerte debido a una insuficiencia respiratoria.
Por qué se ocasiona el Botulismo
El botulismo lo ocasionan los venenos (toxinas) producidos por las bacterias formadoras de esporas denominadas Clostridium botulinum.
El botulismo alimentario surge cuando un alimento se contamina con las esporas de la toxina botulínica C y después se almacena incorrectamente.
El almacenamiento incorrecto permite que la bacteria crezca y genere las toxinas.
Las epidemias de este tipo de botulismo han ocurrido por comer no solo alimentos enlatados caseros, sino también alimentos preparados en restaurantes como sándwiches con queso fundido, patatas/papas horneadas envueltas en papel de aluminio y ajo envasado.