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El Impacto en las Abejas
¡Mis queridos colegas apicultores y amantes de la naturaleza!
Soy un apicultor preocupado, de esos que han visto nacer y morir miles de abejas bajo el sol de España y la humedad de Brasil. A lo largo de los años, uno aprende a leer los signos de la naturaleza, a entender el zumbido de la colmena como un lenguaje, y, lamentablemente, a reconocer las sombras que amenazan este oficio ancestral. Hoy quiero compartir con vosotros una preocupación que me ha acompañado por muchos años y que he visto manifestarse de forma dolorosa tanto en las colmenas de mi tierra como en las de aquel vasto continente: el impacto silencioso pero devastador de los pesticidas en nuestras abejas. Este es el tema central de nuestro debate, y es vital para la supervivencia de la apicultura.
El Impacto de los Pesticidas en las Abejas: Una Amarga Verdad que Debemos Afrontar
Es descorazonador, creedme, toparse aún hoy con esos botes de glifosato exterminador, el tristemente célebre Roundup, en cualquier tienda de agricultura o jardinería. Este producto, que alguna vez fue el «hijo» de Monsanto y ahora yace bajo el paraguas de Bayer, es, sin paños calientes, un exterminador de la biodiversidad. Y no es el único. Son muchos los compuestos químicos que, en teoría, buscan protegernos de las plagas, pero que, en la práctica, están minando la salud de nuestros ecosistemas y, por ende, la salud de nuestras queridas abejas. El impacto de los pesticidas en las abejas se ha convertido en una emergencia global.
Mi experiencia me ha enseñado que muchos de los «remedios» que a veces usamos para combatir enfermedades de las abejas o parásitos como la varroa, aunque necesarios en ciertos contextos, también pueden tener un impacto negativo en la diversidad biológica si no se usan con sumo cuidado. Pero la amenaza de la que quiero hablaros hoy va más allá de nuestras colmenas, y se asocia con un tipo particular de veneno que agrava el impacto de los pesticidas en las abejas: los neonicotinoides.
Los Neonicotinoides y su Impacto en las Abejas: Lecciones de Jalisco y Ecos Globales
Recuerdo bien las conversaciones con apicultores en el estado de Jalisco, México, donde la preocupación por la mortandad de las abejas era palpable. Allí, la utilización de neonicotinoides para combatir plagas en diversos cultivos se ha convertido en la principal causa de la drástica pérdida de abejas. Esto, amigos míos, ha supuesto una disminución de la producción de miel de aproximadamente un 15% anualmente, una cifra que asusta a cualquiera que dependa de este noble trabajo. El impacto de los pesticidas en las abejas se hace evidente en estas cifras.
Un estudio pionero, fruto de la colaboración de varias instituciones de la Universidad de Guadalajara, puso el dedo en la llaga sobre el impacto de los pesticidas en las abejas. Tomaron muestras de miel de 30 municipios y el objetivo era claro: entender por qué las abejas estaban muriendo. Y lo que encontraron, aunque doloroso, confirmaba nuestras peores sospechas.
En reuniones con los apicultores locales, el doctor Carlos Beas Zárate, rector de uno de los centros universitarios, explicó los hallazgos. Las principales afectaciones al sistema productivo estaban ligadas directamente a los neonicotinoides, unos pesticidas derivados de la nicotina. Y aquí viene lo alarmante: «La toxicidad es sumamente aguda», explicaba. «Afecta la comunicación, la longevidad y la navegación de las abejas, comprometiendo la vida de la colmena entera». Para profundizar en cómo estos compuestos afectan la navegación de las abejas, podéis leer este estudio científico de la Universidad de Cambridge: Efectos subletales de los neonicotinoides en la navegación de las abejas.
Investigando la Toxicidad y el Impacto de los Pesticidas en las Abejas: Un Esfuerzo Conjunto
Este estudio en Jalisco no solo fue pionero a nivel nacional, sino que también sirvió como un indicador crucial de la calidad ambiental de la región. Fue un ejemplo de cómo la ciencia y la experiencia apícola pueden unirse para entender mejor el impacto de los pesticidas en las abejas. La estudiante de maestría Gilda Ponce, cuya línea de investigación inicial se centraba en el cambio climático, se volcó en este problema al observar la pérdida global de polinizadores. Su motivación era simple: no había estudios completos sobre lo que sucedía en Jalisco.
Los muestreos revelaron una verdad incómoda: de las 30 muestras analizadas, un 30% contenía neonicotinoides, una clara señal del impacto de los pesticidas en las abejas a nivel regional. Los municipios del sur de Jalisco, y en menor medida Atotonilco y Mascota, eran los más afectados. Curiosamente, en el norte y en Los Altos de Jalisco, la presencia de estos compuestos era nula, aunque se encontraron otros plaguicidas. Esto nos indica la diversidad de la problemática y la necesidad de un análisis localizado para comprender el impacto de los pesticidas en las abejas en cada zona.
La doctora Silvia Lizette Ramos de Robles, coordinadora de la maestría, enfatizó la magnitud del problema: pérdidas sustanciales en el número de colmenas por muertes de abejas. Lo más frustrante es saber que, mientras en muchos países, especialmente en Europa, estos pesticidas están prohibidos, en México aún se usan siete tipos de estos compuestos. Y aunque las dosis encontradas en la miel no afectan la salud humana, sí son letales para la abeja, lo que explica la dramática pérdida de estos insectos en Jalisco. La lucha contra el impacto de los pesticidas en las abejas es una carrera contrarreloj. Un buen ejemplo de cómo otros países abordan esto se puede encontrar en la regulación de la UE sobre pesticidas: Reglamento (CE) nº 1107/2009 sobre la comercialización de productos fitosanitarios.
Más Allá de la Muerte Directa: Los Efectos Subletales del Impacto de los Pesticidas en las Abejas
No solo hablamos de abejas que mueren al instante por contacto con el pesticida. El impacto de los pesticidas en las abejas es mucho más insidioso a través de los llamados efectos subletales. Estos son aquellos que no matan a la abeja directamente, pero que comprometen seriamente su capacidad para vivir y trabajar.
Los efectos subletales de los neonicotinoides en la navegación de las abejas se manifiestan principalmente en la desorientación y la dificultad para encontrar la colmena o las fuentes de alimento. Es como si les robaran el GPS. Estudios indican que estas sustancias pueden alterar la memoria y el comportamiento de las abejas, afectando su capacidad para encontrar el camino de vuelta a casa o para identificar las flores adecuadas.
Aquí os detallo más sobre estos efectos subletales, que son clave para entender por qué las colmenas se debilitan incluso sin una mortandad masiva aparente:
- Desorientación: Los neonicotinoides pueden interferir con el sofisticado sistema de navegación de las abejas, lo que les dificulta encontrar el camino de regreso a la colmena o hacia las vitales fuentes de alimento. Una abeja desorientada es una abeja perdida, y su ausencia es una baja para la colmena.
- Problemas de memoria: Se ha observado que la exposición a neonicotinoides puede reducir drásticamente la capacidad de las abejas para recordar asociaciones entre aromas y fuentes de alimento. Imagina una pecoreadora que no puede recordar dónde estaba la flor más rica en néctar; su eficiencia se desploma.
- Cambios en el comportamiento: El impacto de los pesticidas en las abejas también se manifiesta en alteraciones conductuales. Los neonicotinoides pueden modificar comportamientos cruciales como el forrajeo, haciendo que sean menos eficaces. Además, se ha visto una disminución en la frecuencia de apareamiento, lo que reduce la calidad de la reina y, por ende, la vitalidad reproductiva de la colonia.
- Debilidad del sistema inmunológico: Se ha demostrado que los neonicotinoides pueden debilitar el sistema inmunológico de las abejas, haciendo que sean mucho más vulnerables a enfermedades y parásitos que de otra manera podrían resistir. Esto es un factor agravante en la salud general de la colmena.
- Efectos a largo plazo: La exposición continua, incluso a dosis bajas, a neonicotinoides puede tener efectos devastadores a largo plazo en las colonias de abejas. Esto incluye una reducción significativa de su supervivencia a lo largo del tiempo y una disminución general de la productividad de miel y polen.
En resumen, los neonicotinoides no solo son un veneno directo; pueden causar una serie de efectos subletales en las abejas, como la desorientación, problemas de memoria, cambios en el comportamiento y debilidad del sistema inmunológico. Todo esto afecta su capacidad para realizar tareas cruciales como la polinización y la búsqueda de alimento, y es un factor principal en el preocupante impacto de los pesticidas en las abejas.
La Experiencia del Campo: Pérdidas Palpables y un Futuro Incierto Debido al Impacto de los Pesticidas en las Abejas
José de Jesús González González, un apicultor de Yahualica de González Gallo con 18 años de experiencia, lo vive en carne propia. Me relataba con tristeza la drástica bajada en su producción de miel, directamente asociada al fenómeno del colapso de la colmena. En los últimos años, sus pérdidas han alcanzado hasta un 50%, un claro reflejo del impacto de los pesticidas en las abejas.
«Los plaguicidas, supuestamente, son la causa por lo que nos encontramos con el fenómeno del abandono de colmena», me explicaba. «Llegamos a los apiarios y no encontramos abejas. De las colmenas que tienes, el 40% de ellas, simplemente no tienen abejas. Y aunque nos estamos informando, documentando y repoblando las colmenas, continúan representando pérdidas.»
Me contaba que antes, su producción anual oscilaba entre 3 y 5 toneladas; ahora, apenas llega a los 500 u 800 kilos. A esto hay que sumarle, claro está, la dependencia del clima: si hay sequía, la floración disminuye, y con ella, la miel. Todo ello, combinado con el impacto de los pesticidas en las abejas, crea un panorama muy difícil para el apicultor.
Un Llamado a la Conciencia: Protejamos el Futuro de la Apicultura Frente al Impacto de los Pesticidas en las Abejas
Mis amigos, este desajuste en la naturaleza, esta erosión de la biodiversidad, es innegablemente causado por el uso indiscriminado de los pesticidas, entre ellos el omnipresente y dañino glifosato y, de forma aún más preocupante, los neonicotinoides. El impacto de los pesticidas en las abejas es una realidad que no podemos ignorar.
Como apicultores, tenemos la responsabilidad de alzar la voz, de educar a nuestros vecinos agricultores y a la sociedad en general sobre las consecuencias de estas prácticas. Nuestras abejas son más que productoras de miel; son los pilares de la polinización, esenciales para la alimentación y la salud de nuestros ecosistemas. Protegerlas es protegernos a nosotros mismos y asegurar un futuro para las generaciones venideras.
La apicultura es un arte que se nutre de la paciencia, la observación y el respeto por la naturaleza. Es hora de que el hombre, con su intelecto, actúe con la misma sabiduría y responsabilidad que una abeja obrera. ¿Qué medidas consideráis más efectivas para combatir este impacto de los pesticidas en las abejas en vuestras propias regiones? Estoy ansioso por leer vuestras experiencias.
